Gimnasia facial: ejercicios para eliminar la papada y ‘patas de gallo’

Así como hacemos ejercicio físico para reducir medidas o aumentar la musculatura del cuerpo, lo mismo podemos hacer con el rostro. De hecho, esta parte tiene más de 50 músculos que movemos constantemente, pero que casi nunca ejercitamos como se debe.

Con el pasar de los años el rostro pierde elasticidad, ocasionando las arrugas y otros signos visibles en la piel. Sobre esto, sí es posible corregir la flacidez sin la necesidad de someterse a un procedimiento quirúrgico. ¿Lo mejor de todo? Solo necesitas de tus dedos y de un espejo.

A continuación, te presentamos unos ejercicios que podrás realizar para rejuvenecer el rostro y eliminar esas indeseables patas de gallo y pronunciada papada. Toma nota.

Para la papada

1. Alcanza tu nariz: Saca la lengua lo máximo que puedas y llévala hacia la punta de tu nariz. Aunque sea imposible, trata de tocarla. Asegúrate de que tus labios estén sumamente relajados. Mantén durante treinta segundos y repite cinco veces.

2. Un beso al techo: De pie y con los brazos colgando a cado lado, extiende tu cuello hacia arriba y extiende los labios lo máximo posible, como si intentaras besar el techo. Mantén bien firme la barbilla durante cinco segundos y vuelve a la posición inicial.

3. Sonrisa al revés: Empieza relajando el rostro y, luego, estira el cuello intentando hacer una sonrisa invertida. Sentirás los músculos del cuello y barbilla contraerse, por lo que deberás mantener la posición por treinta segundos. Repite cuatro veces más.

Para las ‘patas de gallo’

1. Cejas arriba: Levanta las cejas todo lo que puedas, luego cierra los ojos de golpe y repite el mismo movimiento cinco veces más. Recuerda relajar los músculos cuando tengas los párpados cerrados.

2. Masaje con los dedos: Evita las líneas de expresión solo con tus dedos índices.  Masajea la zona alrededor de los ojos con tus yemas, desde el interior hacia los laterales ejerciendo una leve presión.

3. Dedos en “V”: Forme esa letra con los dedos y en ambas manos. Después, colócalos en ambos lados de los ojos, ejerciendo ligeramente un poco de presión. El dedo índice deberá estirar la piel solo unos cuantos centímetros hacia afuera. Mantenga por 10 segundos y repita seis veces. Por último, relaje los músculos para finalizar.