Imagen
Imagen

Para los psicólogos, cuando un niño empieza a decir existen muchos factores bajo esta conducta. Algunos lo hacen por miedo, otros porque buscan atención o evadir algún castigo, pero principalmente subyace el ejemplo de los padres.

Como principales socializadores en la vida de los niños, los terminan siendo el reflejo que ellos deberían de seguir. Según la psicóloga infantil Paula Bernal, si un niño observa a sus padres diciendo mentiras para salir de algún problema, es probable que ellos lo hagan también. 

La primera infancia es una etapa que no debe ser sobrestimada porque es cuando los exploran y tratan de entender cómo funciona el mundo a su alrededor. Este tipo de actitudes llevará a que en la adultez el pequeño utilice constantemente las mentiras, sin importar las consecuencias que estas le traigan y cómo pueden afectarlo a los demás.

¿Qué hacer?

Tratar de cambiar una conducta inadecuada en los es complicado; sin embargo, no es imposible cuando se trata de darle ejemplo a un niño. Los pequeños están más atentos a la manera como actúan sus padres que a lo que les dicen.

Por eso, es fundamental empezar por tener un cambio de actitud. De este modo, el niño irá reconociendo que sus son coherentes. “Los niños pueden darse cuenta de que no somos perfectos, pero esa no es una justificación que los ayude a entender que no es correcto decir mentiras”, dice Paula Bernal.

---> Te puede interesar:

TAGS RELACIONADOS