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2001 era el año en el que el diseñador marroquí-israelí, Alber Elbaz, tomaba las riendas como director creativo de la maison francesa Lanvin. Anteriormente había trabajado para Geoffrey Beene, Guy Laroche e Yves Saint Laurent.

Octubre 2015 es el mes en el que el diseñador, tras 14 años al mando de la maison Lanvin, decide dejar su cargo como director creativo. Comienzan las especulaciones acerca de cual será el rumbo de las colecciones venideras.

Es el 4 de marzo del 2016, durante la Semana de la Moda en París, la casa Lanvin presenta su nueva colección sin Alber Elbaz. Si bien la firma sigue la estela dejada por el diseñador a lo largo de tantos años, la propuesta en general terminó siendo un poco floja en comparación a las anteriores.

La marca sigue sin director creativo, pero las riendas de la nueva colección han caído sobre Chemena Kamali y Lucio Finale.

La expectativa sobre la nueva colección Otoño-Invierno 2016/2017 fueron altas y es realmente difícil superar al genio creativo de Elbaz, pero tiempo al tiempo.

Las nuevas propuestas de Kamali y Finale apuestan por los brillos, los volúmenes y un poco de glamour y toques barrocos.

El material estrella de la colección fue el encaje delicado que viste a camisas románticas o vestidos. Los volúmenes con referencias ochenteros, muy bien trabajados, se dejan ver en abrigos, tops y blusas. Los tejidos con acabados metalizados dan mucha presencia a algunas prendas que en principio parecen pobres.

La dupla creativa elige complementos como estolas de piel que se llevan caídas sobre un hombro y las joyas siguen siendo parte importante y dotan de luz a los estilismos propuestos.

En resumen: Lanvin debe encontrar un nuevo norte para superar la partida y el legado de Elbaz.

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