El agotamiento laboral y el estrés son, últimamente, situaciones frecuentes en la población laboral. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), en el 2023 se atendieron más de 42 mil casos de estrés severo y un estudio de 2022 ya indicaba que un 72 % de los trabajadores peruanos se siente exhausto por las condiciones laborales.
A este tipo de cansancio la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha denominado síndrome de burnout y lo ha incluido en su Clasificación Internacional de Enfermedades como un “síndrome de desgaste ocupacional”.
SÍNTOMAS. Entre los síntomas más frecuentes están sensación de cansancio o agotamiento, aumento del desapego mental hacia el propio trabajo y reducción de la eficacia profesional.
Frente a esta situación, Mariel Jumpa, fundadora de Slow Fashion World y Creatives 4 Impact, se ha unido a Ester Xicota, investigadora y consultora en sostenibilidad, para visibilizar este problema de salud mental.

“He vivido 15 años en Suecia donde el tema del burnout es muy conocido, más hablado como una condición que te permite conversarlo con tus gerentes, tu equipo y decir, ‘¿sabes qué?, no puedo más, voy a tomar un descanso’; a comparación que aquí en Perú, donde siento que eso no existe aún”, explica Mariel quien busca visibilizar la realidad del burnout en el país y para ello prepara la segunda edición del show de stand up “Metidas de pata”.
“A través de ‘Metidas de pata’ queremos que la gente que asista al show tenga la guía de cómo puede evitar o disminuir el riesgo de burnout”, detalla.
PÉRDIDA. Se estima que 12,000 millones de días laborales se pierden al año por depresión y ansiedad, con un impacto económico de 1 billón de dólares en productividad perdida.
DIÁLOGO. El proyecto “Metidas de pata” busca generar diálogos sobre temas tabú que afectan el desarrollo personal y profesional en la sociedad actual.
VER. ”Metidas de pata” se presenta el 27 de agosto, a las 8 de la noche, en Casa Bulbo, en Barranco. Las entradas en el Instagram @Creatives4Impact.
OJO AL DATO
Ya hay empresas en el Perú que están incluyendo en su presupuesto la salud mental para que sus empleados tengan una buena vida laboral, señala Mariel Jumpa.