Durante las fiestas de fin de año suelen aumentar los incidentes por quemaduras debido al uso de pirotécnicos. Según el Instituto de Salud del Niño San Borja (INSN-SB), durante estas festividades los casos de quemaduras en niños se incrementan en un 20% debido a la manipulación de estos productos.
El ojo es uno de los órganos más vulnerables al estallido de estos elementos, por lo que además de causar quemaduras de hasta tercer grado y amputaciones traumáticas de dedos o manos, también pueden provocar la pérdida de la visión.
Para Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica, Clínica de la Visión, los fuegos artificiales o pirotécnicos no deben considerarse juguetes, ya que su manipulación puede provocar quemaduras de hasta tercer grado a la córnea y la conjuntiva, también puede producir heridas abiertas en el ojo debido a las esquirlas lanzadas por la explosión.
“La principal recomendación consiste en prevenir, evitar utilizar pirotécnica no autorizada e incluso los pirotécnicos autorizados deben ser utilizados con la supervisión permanente de adultos y manteniendo la distancia necesaria para evitar ser impactados por alguna esquirla”, apuntó el especialista.
El especialista señala algunas recomendaciones a tener en cuenta si algún miembro de la familia sufre una lesión en el ojo producto del uso de pirotécnicos:
1. Si el ojo ha sufrido el impacto de una explosión, protegerlo con unos lentes para que ninguna impureza ingrese a la herida.
2. No frotarse los ojos por ningún motivo.
3. No lavar los ojos.
4. Acudir al hospital de inmediato para ser tratado.
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