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Masejear a los bebés, en especial a los prematuros es una actividad que impacta positivamente en su desarrollo. Asi lo ha revelado una investigación realizada en Escuela de Medicina de la Universidad de Miami y el Instituto de Investigación del Tacto cuyas conclusiones aseguran que el masaje infantil ayuda a reducir el estrés y contribuye  en su  desarrollo neurológico y muscular.

En tanto, otro estudio asoció esta actividad con el aumento de peso. “Los bebés que recibieron masaje tuvieron una ganancia de peso de un 47% por sobre el grupo control, mostraron un mejor desempeño en la escala Brazelton, que mide habituación, orientación, actividad motora y regulación del estado de comportamiento y fueron dados de alta del hospital seis días antes que los prematuros que no recibieron masaje”, destaca el informe.

Estos argumentos se complementan con los opiniones de diversos expertos que afirman que el tacto es un poderoso medio para la estimulación del desarrollo fisiológico, psicológico y emocional del bebé. Por tanto, aconsejan a las madres incluir los masajes para el bebé en sus actividades diarias. 

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