Mi divorcio está afectando a mis hijos, ¿Qué hago?

En muchas ocasiones, la separación del matrimonio es un mal necesario para la familia. Pero, independientemente de la edad del niño o adolescente y del tipo de relación que mantuviera la pareja, por desgracia, el divorcio de los padres afecta mucho.

Los hijos, de pronto, se dan cuenta que su hogar ha quedado roto y sufren las disputas de sus padres, las frases hirientes, el ambiente hostil  y la separación. Es general la sensación de desconcierto, temor y preocupación al enterarse de su nueva situación, porque están acostumbrado a ver a papá y mamá siempre juntos y no logran concebir que esta situación cambie.

Nunca, nunca, nunca... discutas con tu pareja delante de tus hijos sobre el divorcio, ellos automáticamente se culparan de su separación y son impredecibles secuelas que esto provoca en su autoestima y en su equilibrio psicológico.

Es prioridad librarse de odios, rencores y resentimientos con tu ex pareja y más aún con los hijos ya que es imperdonable condenarlos al abandono afectivo con el fin de no ver a tu ex pareja. Recuerda que el vínculo con tu hijo, si es para toda la vida, ya es bastante lo que sufre por la separación.

Los niños, a parte del temor a ser abandonados, pueden manifestar junto con una profunda sensación de pérdida y de tristeza, sienten que deben decidir entre sus padres, esto no puedes permitirlo, ya que los hijos sienten un invaluable amor tanto por mamá como por papá.

Si tienes conflictos en tu matrimonio y el divorcio es inevitable, no olvides que:

• Primero que nada, los hijos no son culpables de los conflictos matrimoniales y no deben pagar los errores de sus padres.
• A pesar de ya no estar junto, ellos deben saber que contarán con el cariño y apoyo de ambos padres.
• El bienestar, la seguridad y la salud mental de los hijos, merecen dejar a un lado rencores, resentimientos, odio... Ya que no debe quebrarse el vínculo de los padres con sus niños.