El Colegio Médico del Perú (CMP) advirtió que la llegada de una segunda ola de contagios de COVID-19 en nuestro país es “inminente”. Por ello, recomendó endurecer las restricciones de movilidad, aforo y apertura de negocios a nivel nacional. A causa de esta advertencia, es probable que las aulas continúen cerradas en el 2021 y las clases virtuales se mantengan en colegios y universidad.

En ese contexto, las plataformas virtuales de educación cobrarán una relevancia todavía mayor. Tras haber experimentado un año escolar completo de educación a distancia, los docentes saben que la tecnología no lo reemplazará ni volverá obsoleta la labor de un maestro. Al contrario, la tecnología existe para potenciar el proceso educativo en beneficio de estudiantes y profesores.

“En Ediciones Corefo estamos convencidos que la tecnología es nuestro gran aliado para mejorar procesos educativos. Por eso hemos implementado diversas soluciones digitales, plataformas y herramientas que brindan a estudiantes, docentes y padres la posibilidad de mejorar la forma en la que aprenden”, explica Willy Silva, Especialista en TIC’s de Ediciones Corefo.

¿Cuáles son sus principales ventajas?

  • Mayor interacción. En un entorno online, las dudas son solucionadas de inmediato y los grupos de trabajo se convierten en una fuente de colaboración entre profesores y alumnos. Los estudiantes crean preguntas en la plataforma online para aclarar y complementar las dudas que puedan surgir en las clases presenciales, a la vez que proporcionan sugerencias para mejorar y ofrecen también perspectivas alternativas. Esto crea un ambiente propicio para mejorar la participación de los estudiantes y la retroalimentación de los compañeros.
  • Acceso total. Las plataformas educativas tienen en cuenta las necesidades específicas de docentes, estudiantes y la escuela. Por ejemplo, Corefo ha creado la plataforma Aula Virtual que cuenta con herramientas, recursos y contenido digital que permiten al estudiante mejorar sus aprendizajes mediante actividades interactivas. Además, es posible acceder a ella desde cualquier dispositivo, inclusive sin conexión a internet. En ella, el docente puede realizar el seguimiento al avance de los estudiantes y asignar deberes de manera personalizada.
  • Promueven el autoaprendizaje. Con las plataformas virtuales, los estudiantes tienen la posibilidad de experimentar un aprendizaje individualizado, en donde también se autoinstruyen, aprenden al ritmo deseado, desarrollan memoria reproductiva y también construyen su pensamiento crítico y creativo según el estímulo que se reciba en las indicaciones de las actividades y estrategias del docente.
  • Desarrollan diversas habilidades. Atrás quedó el modelo de aprendizaje memorístico. La posibilidad de acceder a distintos tipos de actividades, trabajos creativos y presentaciones multiplataforma permite a los estudiantes desarrollar habilidades de comunicación, resolución de problemas, críticas y creativas, indagación y sostenibilidad, uso de las tecnologías de comunicación.
  • Más y mejor información. Toda la información necesaria para un curso se estructura de forma ordenada en un mismo sitio y es accesible para todos los usuarios. Cursos, calendarios, contenido multimedia, archivos, evaluaciones se encuentran disponibles a un solo click. La tarea del estudiante no es ya encontrar información, sino saber discernir cuál es la mejor y más relevante y cómo puede ser aprovechada.

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