¿Por qué conseguirle una mascota a tu hijo?

La convivencia entre niños y animales puede ser provechoso para el desarrollo emocional y físico de los pequeños. En primer lugar, la persona se vuelve más activa, sufre menos estrés o ansiedad y aprende a dar y recibir amor, lo cual es fundamental para su estado anímico.

Se ha comprobado que los niños que crecen con animales desarrollan más fácilmente relaciones sociales, al igual que la responsabilidad, ya que un animal requiere cuidados. Por otro lado, los puede ayudar a combatir los celos naturales, propios de la llegada de un nuevo hermanito.

En el aspecto fisiológico, según una investigación del Journal of the American Medical Association, los niños que conviven desde pequeños con perros o gatos presentan 50% menos probabilidades de desarrollar alergias que aquellos que no tienen ninguna mascota en su casa.

En general, los niños que tienen animales domésticos como perros y gatos desarrollan un sistema inmunológico más fuerte. No obstante, hay algunos que desarrollan alergias. Si este es el caso, consultar con un médico.

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