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Seguro estás pensando en echarle la culpa a sus padres, a la mala educación que le dieron, a su falta de valores, a sus hormonas que no lo dejan en paz, a esa que no le deja de coquetear... En realidad, razones hay muchas, pero quizás nunca pensaste en esta: el dinero. Un estudio de la Universidad de Connecticut que hombres y mujeres son más propensos a engañar a sus parejas cuando son muy dependientes de ellos, económicamente.

Para llegar a esta conclusión, se analizó data de unas 9.000 personas entre los 18 y 32 años. Se descubrió que las mujeres tienen 5% de posibilidades de ser infieles a sus esposos cuando dependen financieramente de ellos al 100% o cerca. En los hombres, el porcentaje es de 15%. Lo mismo ocurre con varones que, a pesar de ganar dinero, no son los principales proveedores del hogar. Ellos sienten que se ha menoscabado su masculinidad y el enagaño es una forma de compensación.

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