¿Qué tipo de trabajadora eres?

¿Alguna vez trabajaste en algo que no estaba necesariamente en el rubro que más te apasionaba? Quizás era un puesto que te parecía monótono o demasiado estresante. Sea como fuere, poco a poco perdiste el interés y las ganas de hacer bien las cosas. La gente a la que realmente le importa su trabajo suele desempeñarse mejor que sus colegas, está más dispuesta a ayudar a sus compañeros y es menos propensa a dejar sus empleos, asegura un estudio publicado recientemente por la Sociedad Sicológica Americana.

De acuerdo con el documento, cada uno de nosotros tiene ciertas cualidades y determinada personalidad que hacen que destaquemos en algunas ocupaciones y fracasemos en otras. Es decir, no todos somos aptos para todo. Nuestra forma de ser nos hace ideales para cierta clase de actividades. Por lo tanto, lo primero que necesitas sabes es qué clase de trabajadora eres:

• Realista. Eres una persona de acción, que disfrutaría empleos físicos o mecánicos. Por ejemplo, podrías desempeñarte bien como cocinera, oficial de policía o alguna actividad deportiva.
• De investigación. Te calificas como una mujer pensadora, capaz de triunfar en áreas académicas, científicas o incluso en leyes.
• Artística. Tienes una personalidad altamente creativa. Disfrutas de trabajar con ideas, abstracciones y conceptos. Te iría bien en el mundo del arte, la publicidad o el editorial.
• Social. Te encanta ayudar. Disfrutas, además, el trabajo en equipo y tienes voluntad de servicio. Serías una gran enfermera, asistenta social o incluso una buena aeromoza.
• Emprendedora. Eres sumanente persuasiva, una líder natural y no temes hablar en público. Te iría bien en la política o como empresaria.
• Convencional. Eres organizada, confiable y siempre prestas atención a los detalles. Podrías convertirte en una estupenda secretaria, contadora o administradora.

Cuando la pareja afecta tu vida laboral