Después de dos años de pandemia, los niños y adolescentes regresan a las aulas y, en algunos casos, este retorno sucede después de haber vivido situaciones de estrés, ansiedad, aislamiento o depresión. Según un estudio realizado por el y Unicef, 3 de cada 10 niños y adolescentes entre 6 y 17 años presentaron algún problema de salud mental en el contexto de la crisis sanitaria.

Frente a este panorama, la comunidad educativa es una pieza clave para apoyar la transición de los estudiantes de la modalidad de enseñanza virtual a la presencial. Para lograrlo, los especialistas de Ediciones Corefo consideran que los docentes deben aplicar estos cinco consejos que pueden ser útiles para la reapertura del año escolar:

1. Escucha y atiende las inquietudes de tus estudiantes.

Un docente siempre debe prestar atención, demostrar comprensión y empatía con los niños y adolescentes dentro del aula; busca siempre abrir canales de comunicación para tener una conversación individual con cada uno de tus estudiantes para reconectarte con ellos.

2. Fomenta el juego y el deporte.

En la medida en que las disposiciones de prevención lo permitan procura que tus estudiantes interactúen y socialicen. El juego y el deporte refuerzan la amistad y el compañerismo entre ellos creando un ambiente positivo y sano.

3. Da el ejemplo.

En situaciones de estrés muéstrate calmado y equilibrado. Enséñales a tus estudiantes a tener comportamientos y habilidades para resolver problemas. Demuestra tranquilidad, seguridad y templanza ante cualquier situación.

4. Toma atención a las señales de tus estudiantes.

En esta nueva etapa, los niños y jóvenes pueden manifestar cambios repentinos en su comportamiento. Si observas que estos persisten y afectan su rendimiento, sigue el protocolo del colegio y/o busca orientación de un especialista. Los docentes pueden proporcionar una gran ayuda si sienten que un niño tiene dificultades.

5. Creando soluciones.

Busca involucrarte y conversar con tus estudiantes, pídeles sugerencias sobre cómo crear un aula acogedora, segura y cómoda. Hazles saber que apoyarse mutuamente les ayudará a salir adelante juntos. Recuerda elogiar a los niños por sus contribuciones y esfuerzos. Los docentes pueden fomentar los sentimientos de seguridad y protección.