Según un estudio realizado por el Instituto Andaluz de Psicología y Sexología, el 74,8 % de las personas que sufren dependencia emocional son mujeres. La dependencia emocional es un patrón de comportamiento donde una persona se apega excesivamente a otra, buscando aprobación y validación constante, sintiéndose incompleta o insegura si no está con esa persona.
Estas mujeres presentan dificultades para separarse de su pareja, incluso si la relación es tóxica o insana; llevándolas a soportar infidelidades, faltas de respeto, maltrato físico y/o sicológico, pierden su identidad personal, piensan que sin su pareja no podrán continuar, les cuesta imaginarse la vida sin él, consideran que, a pesar de no ser felices en esa relación, ese dolor es menor al dolor que sentirían si terminaran la relación.
¿Qué causa la dependencia emocional?
La dependencia emocional puede originarse por diversas razones, dentro de las cuales se encuentran las experiencias tempranas como falta de afecto de los padres, traumas como abusos o negligencias y aspectos sociales como enfatizar que el amor romántico es la fuente principal de la felicidad, pueden contribuir a la dependencia emocional en las relaciones.
Señales como ansiedad, miedo al abandono, celos, baja autoestima, miedo a la soledad, ser complacientes con las personas, necesidad constante de atención, obsesión con la pareja, dificultad para dormir, cambios en el apetito, dolores de cabeza, fatiga crónica, entre otros, son algunos indicadores de que podrías estar atravesando por una Dependencia Emocional.
La Dependencia Emocional es una adicción y como tal, debe tratarse. Busca apoyo profesional para que puedas identificar tus patrones de comportamiento, comprender las causas de tu dependencia y desarrollar estrategias para superarla. Trabajar en el desarrollo de una identidad personal más sólida, te permitirá establecer límites saludables y podrás tener relaciones más sanas.