En un mercado laboral cada vez más competitivo y con una marcada escasez de talento, los futuros profesionales de ingeniería pueden asegurar su inserción profesional incluso antes de terminar la carrera, si desarrollan competencias estratégicas que las organizaciones peruanas valoran desde el primer contacto.
Un dato que refuerza esta idea es el encontrado por ManpowerGroup, que explica que, a nivel mundial, 3 de cada 4 empleadores afirman tener dificultades para encontrar el talento calificado que necesitan. Esta cifra se ha duplicado desde 2014 (36%). Por ello, es necesario trabajar en el desarrollo de destrezas tecnológicas y de capacidades de comunicación, liderazgo y adaptabilidad que les permita acceder a oportunidades rápidamente.
“Los estudiantes que empiezan a mostrar y reforzar estas competencias durante su formación destacan no solo en las prácticas preprofesionales, sino también en procesos de selección competitivos. Esto les permite adelantarse y asegurar oportunidades, incluso antes de graduarse”, explica Jacqueline Barrantes, directora de la Escuela de Educación Superior Tecnológica de SENATI.
En ese sentido, la ejecutiva destaca que, según estándares de empleabilidad y la demanda del mundo laboral, estas son las competencias más valoradas que todo estudiante y futuro profesional de ingeniería debería tener para conseguir trabajo:
1. Pensamiento analítico y resolución de problemas: Capacidad para enfrentar retos técnicos con soluciones fundamentadas, eficientes y adaptadas a entornos de alta exigencia. Es una habilidad indispensable en cualquier rama de la ingeniería.
2. Comunicación, trabajo en equipo y liderazgo: incluye habilidades como adaptación, pensamiento crítico, resolución de conflictos, escucha activa y autogestión, esenciales para colaborar en proyectos multidisciplinarios. Son claves para destacar desde el inicio. Estas son habilidades que se promueven a lo largo de toda la carrera.
3. Adaptabilidad y aprendizaje continuo: Los empleadores buscan ingenieros que se ajusten rápidamente a entornos cambiantes, aprendan nuevas tecnologías y dominen herramientas digitales.
4. Programación e Inteligencia Artificial (IA): Manejo de lenguajes de programación y herramientas de IA para optimizar procesos y generar innovación. Esta competencia debe ejercerse con responsabilidad ética, garantizando transparencia, seguridad y beneficio social.
5. Comunicación efectiva: Expresarse con claridad y escuchar activamente es clave para la coordinación en entornos productivos complejos.
6. Dominio de herramientas tecnológicas y software especializado: El manejo de programas de diseño asistidos por computadora (CAD), simuladores y lenguajes de programación acelera la integración al entorno productivo.
7. Ética profesional y compromiso con la calidad y la seguridad: Cumplir estándares técnicos y normativos, junto con una conducta íntegra, genera confianza desde el inicio.
En este contexto, la Escuela de Educación Superior Tecnológica de SENATI (EEST), cuenta con siete carreras de alta ingeniería, que impulsan estos conocimientos y habilidades.
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