SOS ¿Cómo evitar que mi hijo haga rabietas?
SOS ¿Cómo evitar que mi hijo haga rabietas?

No hay nada más incómodo que llegar a una tienda por departamento y toparte con un niño gritando y pataleando para que su mamá o papá le compre algo. Independientemente del escándalo que se arma, lo más molesto es ver la inhabilidad de sus padres para criar a sus hijos. Porque si de pequeños se acostumbran a que con una pataleta consiguen lo que quieren, ¡cuando sean adultos pueden llegar a ser un problema para la sociedad!

Si tienes un niño que no se conforma con lo que mamá o papá le dá y quiere cada vez más y más, y acude a las rabietas para manipularte y conseguir lo que quiere, estas frases lograrán que deje las rabietas poco a poco:


1. La decisión ya está tomada:
Esta frase puedes usarla cuando tu hijo ya es adolescente. Los adolescentes son complejos y guiarlos requiere de padres con mucho temple, sobre todo, si son demasiado insistentes e incluso faltan el respeto con tal de conseguir lo que quieren.

Por ejemplo:

Hija: Mamá, ¿puedo puedo ir de fiesta esta noche?
Madre: Hoy no, hija, mañana tienes clases.
Hija: Por favor…
Madre: La decisión está tomada. No irás.
Hija: Pero la mamá de Daniela la dejó…
Madre: La decisión está tomada, no insistes, porque no irás.
Hija: ¡Eres tan injusta! Nunca me dejas salir.
Madre: Cuando tienes clases al día siguiente, no saldrás y ya esta tomada la decisión. No insistas porque habrán consecuencias. 
Hija: Pero sólo esta vez.
Madre: La decisión se tomó, no irás y dejas tu teléfono en mi mesa de noche, advertí habrían consecuencias.
Hija: Pero...
Madre: No creo que quieras perder nada más.
Hija: Ok...


2. Esta conversación se terminó:
 Es una variante del ejemplo anterior. En cuanto dices que no y tu hijo rápidamente crea una nueva estrategia para hacerte cambiar de parecer, le sueltas la frase “esta conversación se terminó”, te das media vuelta y das por finalizada la charla. En caso de que insista, puedes seguir repitiendo “esta conversación se terminó” o “ya te respondí” hasta que se canse y se dé por vencido.


3. No vamos a discutir esto:

Hija: Mamá, ¿puedo dormir esta noche donde Mariana?
Madre: Hoy no, hijita.
Hija: Por favor…
Madre: No vamos a discutir esto.
Hija: Pero a Diana su mamá si la dejo…
Madre: Que bueno hija, pero nosotras no discutiremos eso.
En ese momento te das media vuelta porque, como ya lo dijiste, no vas a discutir eso.


4. Ya te respondí: 
Los niños pequeños son muy creativos, no solo en sus juegos, sino en manipularnos para salirse con la suya. Así que cuando tu hijo te pida que le compres algo como dulces y es hora de almuerzo, y tú no quieras comprarle, utiliza esta frase.

Hijo: Mamá, ¿me compras un caramelo?
Madre: Hoy no, cariño, será luego.
Hijo: ¡Pero tengo ganas de comer caramelos!.
Madre: Ya te respondí que no.
Hijo: Todos mis amigos comen caramelos.
Madre: Ya te respondí.
Hijo: Pero yo nunca como caramelos mamá.
Madre: Ya te respondí.

     

El niño puede seguir hasta el infinito y pronto empezará a llorar. Pero como los adultos somos nosotros, debemos mantenernos firmes y no darles el caramelo, de lo contrario, perderás toda autoridad sobre tu hijo y sabrá que llorando lo conseguirá. Si nos mantenemos firmes en algún momento el niño se aburrirá y entenderá que cuando mamá dice que no, es no.

Es duro decirle que no a esos ojitos brillantes, pero, sabes que es por su bien ya que el resultado de padres muy permisivos, son hijos con mal comportamiento.

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