Todas somos diferentes, ¡pero todas somos hermosas!

¡Todas somos hermosas! Y eso debemos tenerlo en cuenta cada uno de nuestros días. Es cierto, también somos diferentes... algunas mujeres buscan ser más delgadas, mientras otras tratan de verse más corpulentas.

Algunas mujeres no están contentas con su estatura, ni con su color de cabello y cuando se miran frente al espejo pueden llegar incluso a sentirse descontentas o molestas con su imagen... y eso no está bien.

No está bien porque solo terminamos hiriendo lo más importante en nosotras: nuestra autoestima (o amor propio). Y si hacemos eso con nuestra persona, no nos queremos ni apreciamos un poquito, entonces ¿quién podrá hacerlo?

Así que cuando mires ese espejo solo ten palabras de amor para esa persona que se ve reflejada en él y trabaja todos los días en tu amor propio. ¡No lo olvides! 

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