¡Ay! Hombres y mujeres no piensan igual, y esto lo sabe el terapeuta Tomás Angulo quien nos comparte una serie de situaciones donde ambos géneros reaccionan completamente diferentes. ¡Checa!
1. Vamos a comprar ropa para la fiesta familiar que tenemos.
Ellas: Algo no solo para mí, para él también, porque últimamente se está vistiendo fatal. Así que si voy de fucsia, él también debe vestir algo fucsia.
Ellos: Un camisa blanca, pantalón negro y ya está. Porque el negro combina con todo y el blanco es elegante. Ella quiere vestirme como payaso.
2. ¡Salgamos a bailar!
Ellas: Tenemos que desestresarnos, sudar, gritar, bailar, movernos. Es una forma de sentirnos felices.
Ellos: Mejor nos quedamos en casa a ver películas. O anda y diviértete con tus amigas, yo quiero ver mi fútbol.
3. Sonreír a otras personas
Ellas: Siempre sonríe con todas las mujeres que ve, no me respeta ¿Acaso no soy su esposa? ¿Acaso estoy pintada? ¡Ah, no! Esto no se queda así.
Ellos: Cuando sonrío con las personas, solo soy amable y muestro mi educación, pero ella solo coquetea. Sonríe hasta con el guachimán. Cree que no me doy cuenta.
4. Si mi mamá no viene a la casa, tu mamá tampoco.
Ellas: No tengo la culpa de que mi mamá viva a unas cuadras de la casa y tenga tiempo de ver a sus nietos. Además, ella viene y me ayuda a cuidarlos.
Ellos: Mi mamá no puede ir a la casa, porque ella piensa que solo la critica, y que me engríe mucho, además viene cada tres meses. Pero ahora se acabó, si mi mamá no viene, la de ella tampoco.
5. ¡Vamos a ver televisión!
Ellas: Puedes ver las mejores jugadas en los noticieros. En cambio, mi novela no, porque es diferente disfrutar en el momento, que ver la repetición.
Ellos: Solo quiero tener un momento para estar en el mueble, con mi cerveza en la mano y con el control remoto para ver el gol de mi equipo favorito una y otra vez, pero si ves tu novela no puedo hacerlo, me siento preso.