El hijo de Eva Ayllón lanza su banda musical este 5 de octubre en La Estación de Barranco.
El hijo de Eva Ayllón lanza su banda musical este 5 de octubre en La Estación de Barranco.

Su padrino de bautizo fue el inmortal cantautor argentino Alberto Cortez, su madrina es la talentosa Cecilia Bracamonte, mientras que de su madre lleva el apellido Ayllón. Con semejantes nombres, la vida de Carlos Ayllón no podía estar desligada de la música, y a días del debut de su banda, admite que era inevitable que llevara el arte en sus venas. “Pero aclaro que nunca fue una obligación, siempre fue, vamos a hacer música porque quiero, porque me gusta y me dediqué de lleno”, dice el percusionista y cantante que este 5 de octubre estará en La Estación de Barranco lanzando su agrupación en la que tendrá de invitados a Pablo Saldarriaga y a su famosa madre Eva Ayllón.

Tu influencia musical  es muy rica, en tu casa se escuchaba de todo.

En mi casa se escuchaba la música de mi mamá, la música de Mercedes Sosa, Michael Jackson, Prince, James Brown, se escuchaba a Barbra Streisand, música de todo género. Ya cuando fui creciendo fui alimentando mi oído con lo que elegía.

¿Y cuáles fueron tus elecciones?

Entré a una corriente musical de new metal, una  mezcla de metal con hip hop, después de eso pasé a escuchar mucha música de la nueva ola, por mi mamá. También además de Prince y Jackson, luego a Janet Jackson, Diana Ross, Donna Summer, salsa, El Canario, La Charanga Habanera, Oscar D´León, hasta Chacalón. Fui creciendo con toda esa música y respetándolas.

Hay quienes miran con desprecio el género que no le gusta, hasta mira por encima del hombro a nuestra música.

Sabes que lo más chistoso es que  uno se da cuenta de cuánto quiere a su música cuando no esta en el Perú y te lo digo porque a mí me pasó. Empecé a saber quién era mi mamá cuando empecé a tocar con ella, luego me fui a los Estados Unidos y me puse a tocar música de ella y me ponía a llorar. Allí entendí lo que sienten nuestros paisanos en el extranjero cuando ven a sus artistas. Ahora entiendo el impacto.

Carlos Ayllón acompañado de su banda.
Carlos Ayllón acompañado de su banda.

¿Cómo empiezas con la percusión?,

Yo siempre quise tocar bajo, pero la percusión es mi instrumento principal, es el que más adoro, con el que me siento más cómodo en el mundo. La batería fue la que me dijo, esto es lo que tienes que hacer…-

¿Y cómo llegaste a eso?

Creo que también llego en un acto de rebeldía porque querían que aprenda a tocar piano. A mí me decían, si quieres ser un músico talentoso tienes que tocar piano; pero yo no quería hasta que les digo que lo que me gustaba era la batería- Fue así que Alex Acuña me regaló palos y  mi primera batería Yamaha, azul. Después pasé a tocar conga, después pasé a tocar bongó, después pasé a tocar timbales, y así fui aprendiendo mis habilidades.

Aunque están por caminos diferentes en la música, ¿eres consciente que van a tratar de compararte con tu mamá?

Por supuesto, siempre habrá comparaciones en todo. O Messi o Cristiano, o rojo o azul, Pilsen o Cristal, todo el mundo hace comparaciones, como el caso de Deyvis Orosco y su padre, Jair Santa Cruz y su papá Rafo Santa Cruz, mi mamá y yo.-A los hijos de los artistas que destacan les exigen doblemente que demuestren que tienen talento. Pero eso es una cosa muy equivocada, yo creo que si tienes un talento, así seas hijo de quien sea, bacán, pero si no lo tienes, no por ser hijo de quien seas tienes que obligarte a ser el mejor, o la gente tiene que darte el OK, solo por ser el hijo de quien eres. Si tú tienes un talento demuéstralo.

¿Y a quién le haces escuchar primero tus arreglos, tus temas, lo que vas preparando? ¿A tu mamá o a Mónica (Torres)?

Yo confío mucho en mi mama. Mi mamá tiene un oído espectacular, como todo el mundo dice, y yo también lo digo, ella es la maestra. Le hago escuchar a ella mis cosas, Mónica las escucha también, a mi hijo también le pregunto su opinión.

Hablando de Mónica, se dice que habrá boda por todo lo alto.

Llevo más de un año con ella, y estoy muy feliz de tenerla a mi lado. Nos conocemos desde cuando teníamos ambos nuestros respectivos compromisos y al cabo del tiempo nos reencontramos en Lima cuando ya ambos estábamos separados. Si hay boda, no creo que sea con 400 invitados, definitivamente.