El mundialmente conocido escritor peruano Mario Vargas Llosa decidió brindarle una entrevista a un reconocido medio español y confesó haber sufrido un abuso sexual a cargo de uno de los hermanos cristianos que debieron cuidarlo en el colegio donde cursaba la primaria.
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Durante la entrevista, Mario Vargas Llosa reveló el verdadero motivo por el que actualmente no profesa ninguna religión, recordando su paso por el colegio cristiano ‘La Salle’: “En el colegio yo era muy creyente y me ocurrió una experiencia que fue muy traumática”.
Todo sucedió en las instalaciones del colegio ‘La Salle’, donde el escritor peruano quien cursaba el sexto grado de primaria, llegó como rezagado a recoger su libreta de notas y se topó con la institución totalmente vacía: “El colegio estaba vacío y entonces el hermano de la clase que se llamaba el hermano Leoncio, un francés, me dijo sube, me llevó al último piso del colegio La Salle, que era donde vivían los hermanos y a donde jamás subían los estudiantes”.
La situación se puso sospechosa para Mario, quien aún era un niño y se percató del nerviosismo que mostraba el ‘Hermano Leoncio’ quien lo llevó a su habitación en una zona del colegio que estaba prohibida para los alumnos y dentro de la habitación sucedió algo aún más raro: “Abrió un cajón y sacó unas revistas y eran unas revistas de mujeres calatas, mujeres semidesnudas que era una revista mexicana que se llamaba ‘Vea’ y me acuerdo de que ante mi asombro y espanto, me pasa esta revista y entonces yo no sabía qué hacer con la revista en la mano, estaba nerviosísimo, asustado”.
Pero el temor de Mario Vargas Llosa aun siendo niño fue más grande cuando el hermano cristiano se atrevió a tocar al escritor: “De pronto siento la mano del hermano Leoncio en mi bragueta, trataba de masturbarme o no sé qué cosas decía, ya no me acuerdo lo que decía, pero me acuerdo de que yo le di un empujón y me puse a gritar, entonces se puso nerviosísimo y abrió la puerta y me dijo ‘cálmate cálmate qué te pasa’, yo no se lo conté absolutamente a nadie”.
A raíz de este suceso, el escritor confesó haber perdido todo tipo de fe en la religión y en cuanto logró salir de ese colegio no volvió a comulgar ni confesarse.