Ica, un escape  de ensueño
Ica, un escape de ensueño

Ica es más que solo vino y pisco. Su territorio, ubicado al sur de Lima, ofrece la oportunidad de recorrer el pasado ancestral de dos culturas preincas, además de los vestigios de las famosas y misteriosas Líneas de Nasca, y la oportunidad ideal de sentir la adrenalina con deportes de aventura.

Ruta del pisco. Este recorrido, conformado por un grupo de emblemáticas bodegas, busca dar a conocer el proceso de producción de la bebida bandera desde tiempos coloniales; además, podrá tener la experiencia de aprender a catar vinos de calidad. Entre los puntos más tradicionales se encuentran las haciendas Tacama y La Caravedo.

Otra mirada. Una visita a la bodega Villacuri es una buena opción para conocer el trabajo en los viñedos y disfrutar de tubulares y sandboarding en los famosos vehículos Polaris.

Líneas de Nasca. Los antiguos geoglifos se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nasca, entre los poblados de Nasca y Palpa. Para observarlos en su totalidad se requiere hacer un tour de sobrevuelo en la zona, cuyo pasaje oscila entre los 100 y 300 dólares.

Historia. Nasca también es cuna de una de las culturas arqueológicas más antiguas del Perú. Muestra de ello es el exhaustivo trabajo del arqueólogo italiano Giuseppe Orefici, quien expone y estudia este patrimonio en el Museo Arqueológico Antonini.

Historia. Nasca también es cuna de una de las culturas arqueológicas más antiguas del Perú. Muestra de ello es el exhaustivo trabajo del arqueólogo italiano Giuseppe Orefici, quien expone y estudia este patrimonio en el Museo Arqueológico Antonini.