El anciano Cosme Villegas Peña (78) que asesinó a la joven venezolana Lizmar Hernández - producto de la obsesión que sentía por ella - participó de las diligencias de reconstrucción en la localidad de Canta.
Él relató que condujo su auto hasta el pueblo de San Cosme y para dejar flores a sus padres. Posteriormente, junto a la venezolana, acudieron a la gruta del Señor de Huamantanga y luego condujeron hasta una quebrada donde hicieron una parada en un riachuelo para llenar una botella de agua con el pretexto de que el carro se había recalentado.
Aprovechando un descuido de su víctima es que presuntamente la mató de un disparo.
La necropsia realizada al cuerpo de Lizmar señala que el disparo que acabó con su vida fue hecho por una persona de pie, de arriba hacia abajo, lo cual desmiente la coartada del abogado jubilado, quien señaló que se trató de un accidente.
Abuelo guardaba foto de su víctima en ropa de baño
El último domingo, la Policía llegó hasta la vivienda del anciano en San Borja, donde halló sobre su ropero la foto de Lizmar, en tamaño jumbo, donde posaba en bikini en el interior de un auto. El anciano mostraba así el excesivo interés que tenía por la mujer.
Asimismo, encontraron en uno de los cajones de su escritorio un cartucho de pistola Browning baby, igual a la que le causó la muerta a la extranjera.
Video: María Vásquez