Se topó con una gresca en exteriores de un local de baile, se detuvo a ver lo que pasaba y le cayó un disparo
Se topó con una gresca en exteriores de un local de baile, se detuvo a ver lo que pasaba y le cayó un disparo

Patricia Aguero

Sin imaginar que cometía un mortal error, un joven chef y barman que también trabajaba como repartidor de pizza se detuvo para curiosear una pelea en su barrio y una bala perdida le impactó en uno de los ojos, provocándole la muerte.

El fatal hecho ocurrió durante una gresca entre una veintena de pandilleros y un grupo de padres de familia, que no los dejaba entrar a una fiesta, la noche del pasado sábado en el Cercado de Lima.

La Policía visualiza videos en los que se notaría el rostro del asesino, que sería un adolescente.

TIROTEO

En momentos que se dirigía a su casa, a bordo de su moto, Diego Alexandro Norman Pacheco (28) pasó por el parque Independencia, a dos cuadras de su vivienda, y notó que había una gresca.

En el lugar, se encontró con algunos vecinos y bajó de su moto para conversar con ellos, a pocos metros de la trifulca y el local de fiesta, en donde se celebraba el cumpleaños de un adolescente, en la calle Mariano Angulo 1879, en la zona de Mirones Bajo.

Minutos después, uno de los pandilleros, que tendría 16 años de edad, conocido como “Chato”, sacó un arma y disparó en diferentes direcciones.

Los presentes corrieron despavoridos y otros se tiraron al piso, pero Diego no tuvo tiempo, pues un proyectil ya le había caído en el ojo izquierdo. Aún con vida, el joven fue conducido al hospital San José, pero llegó sin vida.

JUSTICIA

Los restos del padre de familia fueron retirados ayer de la Morgue Central de Lima para ser velados en su vivienda, situada en la cuadra 20 del jirón Crespo y Castillo.

“Exijo que la Policía capture con prontitud al asesino de mi sobrino, quien es un menor de edad. Diego era un chico ejemplar”, dijo Amelia Mantari, tía del occiso.