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En un campo de batalla se convirtió el centro de Barranca luego que agentes de la Policía Nacional, acatando un mandato judicial, participaran de los diligencias de desalojo de una propiedad de dos niveles.
En el local consignado con el número 804, ubicado en la séptima cuadra del Jr. Galvez con la intersección de la octava cuadra del Jr. Cusco, posesionarios atrincherados con piedras y palos se resistieron a las diligencias, lanzando todo tipo de objetos y gasolina para evitar el ingreso de los agentes al local.
Con la presencia de un fiscal de Prevención del Delito de Barranca, las diligencias empezaron a las 10 am; no obstante, recién a la una de la tarde, tras fracturar la puerta principal, personal contratado por los demandantes y en presencia de un juez, lograron ingresar al primer nivel de los ambientes.
Aunque las autoridades han evitado pronunciarse sobre las diligencias, se conoció que la disputa legal del predio entre integrantes de una misma familia natural del distrito de Pararín, data de más de tres años y esta sería la quinta diligencia de desalojo que se ejecuta en el lugar.
