Matan a vigilante y envenenan perros

Eran cerca de las ocho de la mañana cuando José Luis Martínez Quispe, hijo del propietario de una cochera de camiones cisterna en Huachipa, encontró el cadáver de Domingo Mallqui Ochante dentro de uno de los vehículos.
Según lo observado por los peritos, la víctima presentaba golpes y estaba amarrado de pies y manos. A su costado había un pasador negro, por lo que se cree que los asesinos usaron este implemento para ahorcar al vigilante hasta matarlo.
“Para entrar, ellos fueron a la parte trasera de la cochera luego de tirar comida con veneno para los perros”, indicó Elías García Flores, abogado de la familia del fallecido.
En efecto, los cuatro perros que ayudaban a custodiar la cochera a Mallqui fueron encontrados muertos en el lugar debido a una posible intoxicación estomacal. Vecinos de la zona indicaron que habría otros testigos que también fueron agredidos por los asesinos, pero que no resultaron muertos.
Por lo pronto, detectives de homicidios vienen interrogando a José Mallqui, quien sería el único testigo presencial del caso.
La Policía determinó que el móvil del asesinato había sido el robo, pues las computadoras de al menos seis camiones cisternas que reparten agua en las zonas más pobres habían sido sustraídas.
De acuerdo con lo que se sabía del fallecido, vivía en la zona de Cajamarquilla desde hace mucho tiempo atrás. Era viudo y había comenzado a trabajar en el lugar desde hace dos semanas, donde cuidaba por las noches con la única protección de un silbato.
La cochera, ubicada en la primera cuadra de la calle Quives, en Carapongo, funcionó durante casi un año en el cual hubo algunos conatos de robos. La Policía investiga a posibles cómplices.