María Vásquez

La madrugada de ayer, el suboficial de tercera Rolando Rivera Lázaro (24) fue detenido luego de que disparó a dos de las tres jóvenes con quienes tomaba licor en su auto, frente a la playa Hermosa, en el Mirador de .

Días antes, R.A.C.C. (18) conoció al efectivo y decidió salir con este.

El martes en la noche, la joven invitó a dos amigas de promoción para reunirse con Rivera. Pasadas unas horas, luego de beber cuatro botellas de whisky con gaseosa, la amena reunión que tenían se convirtió en su pesadilla.

“Se puso faltoso, se estaba sobrepasando con mis amigas, por lo que decidimos irnos”, contó R.A.C.C.

Según la agraviada, el policía intentó detenerlas, realizó tiros al aire y luego disparó contra Fátima T.C. (18) y Margarita C.B. (19), cuando corrían para protegerse. La primera fue herida en los glúteos y la segunda recibió dos impactos en la pelvis y en el muslo. R.A.C.C. aprovechó que la puerta de un departamento estaba entreabierta y se escondió en el sótano.

Excusa

Minutos después, el efectivo que labora en la comisaría de Ancón fue detenido. Indicó que las jóvenes habrían querido robar su vehículo.

El agente fue llevado al Depincri de Ventanilla por el delito contra la seguridad pública-peligro común, al realizar disparos en estado de ebriedad con subsecuentes lesiones por proyectil de arma de fuego. Se encontraba de franco y la pistola utilizada era de uso personal.

El coronel PNP Luis Castillo Vargas y el comisionado de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer, general PNP Augusto Sánchez Bermúdez, rechazaron el accionar del agente separado e investigado por Inspectoría.

Por su parte, los padres de las víctimas, ambas internadas en el hospital de Puente Piedra, exigieron justicia y pidieron garantías para sus vidas.

El efectivo habría disparado al menos siete veces en la vía pública. Vecinos piden exámenes de salud mental para ingresar a la Policía Nacional.