Joven murió por ataque que no iba dirigido en su contra.
Joven murió por ataque que no iba dirigido en su contra.

Estuvo en el lugar incorrecto a la hora menos afortunada y eso le costó la vida a un empeñoso taxista en el Rímac.

Policías informaron que Alexander Guerrero Torres (35) murió en el frontis del bar criollo Miquita, ubicado en avenida Felipe Arancibia, la madrugada de ayer lunes.

El infortunado esperaba pasajeros, apoyado en su auto, cuando un grupo de sicarios motorizados llegó al lugar y desató una lluvia de balas contra el local donde se realizaba una “cubanada”.

Cuatro de los proyectiles impactaron en el tórax de Alexander Guerrero, quien murió en el acto pese a los esfuerzos de sus colegas taxistas por ayudarlo.

Uno de los balazos además fue a dar contra la pierna de una mujer que estaba en la puerta del local. Ella fue trasladada al hospital Hipólito Unanue, donde la operaron y permanece internada mientras se recupera.

AMENAZAS

Según trascendió, el propietario del local atacado era víctima de extorsiones. Se habría negado a pagar un cupo de “seguridad”, por lo que el grupo de sicarios atentó contra el negocio para “escarmentarlo” y que les pague sí o sí.

Al cierre de la presente edición, el empresario evitó dar declaraciones a los medios de comunicación.

La Policía activó un plan cerco para detener a los hampones, pero la medida no tuvo éxito. Se analizan las imágenes de cámaras de seguridad para identificarlos.

ALGO MÁS

Los asistentes a la “cubanada” quedaron aterrorizados por el ataque y salieron en manada del local donde se divertían.