El presentador de televisión Andrés Hurtado “Chibolín”, preso en el penal de Lurigancho, seguirá encarcelado por lo menos hasta el 18 de septiembre del presente año, pues el Poder Judicial ratificó la orden de prisión preventiva de 9 meses dictada en su contra.

A “Chibolín” se le investiga por el delito de tráfico de influencias por presuntamente haber intervenido en el trámite de renuncia de nacionalidad del futbolista Roberto Siucho ante Migraciones.

La Sexta Sala Penal de Apelaciones de Lima, en su resolución, determinó que la defensa de Andrés Hurtado “no ha aportado nuevos elementos de convicción que alteren la situación jurídica que justificó originalmente la medida de prisión preventiva”. Es decir, no tiene arraigo laboral y tampoco domicilio acreditado ni responsabilidad familiar que atender.

El Ministerio Público sostiene que “Chibolín” influyó en la exsuperintendente de Migraciones, Roxana Del Águila, para agilizar el trámite de renuncia a la nacionalidad peruana de Roberto Siucho en 2019 y habría recibido un vehículo BMW como muestra de agradecimiento, que él definió como “un cariño”.

Si aún las investigaciones no terminan, la Fiscalía podría pedir ampliar el tiempo de la prisión preventiva.

Otra orden de prisión

Sobre Andrés Hurtado existe una segunda orden de prisión preventiva de 18 meses, dictada en septiembre del año pasado, por las presuntas coordinaciones que habría realizado con la entonces fiscal Elizabeth Peralta, también investigada, para favorecer al empresario Javier Miu Lei y a la empresa de Iván Siucho.

Se le acusa de cohecho pasivo, corrupción y tráfico de influencias, pues habría solicitado un millón de dólares para facilitar la devolución de oro incautado a la empresa de Miu Lei entre 2019 y 2020.

Esta segunda orden de prisión preventiva culmina el 18 de marzo de 2026 y también tiene la posibilidad de incrementarse si la Fiscalía formula el pedido.