Desbaratada quedó la “teoría” del Congreso respecto a que el taxista José Daniel Vargas Briceño, venezolano con sus papeles en regla y sin denuncias, era el blanco de los sicarios que lo mataron a tiros junto a la ex trabajadora parlamentaria Andrea Vidal Gómez, implicada en el caso de una presunta red de prostitución de chicas en el Legislativo.
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Andrea Vidal tenía mucho que decir sobre presunta red de prostitución y ahora, para bien de implicados, no podrá cantar nada de lo que sabía.
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Este crimen complica más la situación de los congresista implicados y a la misma institución del Congreso, aseguran analistas.
Conclusión científica
Sobre el atentado a balazos cuando las víctimas iban en un auto, la noche del 10 de diciembre, el doctor en ciencia criminalística Danny Humpire explicó a Panamericana Televisión que, según los documentos de la necropsia y pericias balísticas, el objetivo principal de los sicarios era sin duda Andrea Vidal.
Mujer era el objetivo
El experto precisó que, a diferencia de José Vargas, quien recibió un único disparo frontal en el pecho, Andrea Vidal fue rodeada por los atacantes y recibió múltiples impactos de bala en el cuerpo, incluidos tres en la cabeza, así como varios en el torso y las extremidades inferiores.
Balazos al asiento trasero confirmarían el objetivo.
Implicados
En la escena del crimen se halló 60 casquillos de bala y los sicarios lograron silenciar a Andrea Vidal, a quien la Fiscalía iba a citar para que declare sobre el caso que implica a altos funcionarios del Congreso y salpica a la Mesa Directiva presidida por APP.
El chofer no tenía amenazas ni problemas, ningún antecedente, y en su celular no se halló nada que lo vincule a la violencia. Era un venezolano trabajador y honesto.
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