Pese a las serias críticas, el gobierno de Dina Boluarte oficializó ayer el nombramiento del renunciante expremier Gustavo Adrianzén como representante permanente del Perú ante las Naciones Unidas (ONU).
No solo se ha cuestionado su falta de preparación diplomática y su falta de dominio del inglés y francés, que son como los idiomas oficiales en los pasillos de la ONU en Nueva York, sino que también tiene una imagen desgastada, pues estaba a punto de ser censurado por el Congreso.
Además, su designación se da cuando el Consejo de Ministros, que encabeza su sucesor Eduardo Arana, aún no se presenta en el Congreso para pedir el voto de confianza.
“Es otro error de la presidenta”
El excanciller del actual Gobierno, Javier González-Olaechea, calificó de arriesgada dicha designación porque Adrianzén no tiene las credenciales requeridas, como hablar y escribir los idiomas inglés y francés.
“En Naciones Unidas, en algunos organismos, hay cinco idiomas oficiales o siete”, explicó en Exitosa.
Para el congresista por Fuerza Popular, Fernando Rospigliosi, este nombramiento es un “nuevo error” de la presidenta Dina Boluarte.
“Se requería un profesional de la Cancillería, un internacionalista, sobre todo porque ha estado a punto de ser censurado por el Congreso y nombrarlo inmediatamente es como un premio consuelo”, declaró en RPP.
Gustavo Adrianzén, antes de ser premier, fue representante del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA).