Soldados apoyan a la Policía al vigilar la frontera con Chile en la zona limítrofe costera por donde migrantes irregulares huyen de territorio chileno para ingresar al Perú a como dé lugar. En la sierra de Tacna y toda la frontera con Bolivia, por donde también ingresan extranjeros indocumentados, no se da la presencia militar.
Tras la declaratoria de estado de emergencia en los distritos fronterizos de Tacna, el comandante general de la Tercera Brigada de Caballería del Ejército, Luis Díaz, señaló que el despliegue es por un “planeamiento concurrente” entre Ejército y Policía orientado a reforzar la vigilancia y disuasión en puntos sensibles.
Indicó que 50 efectivos del Ejército ya brindan apoyo directo a la Policía, con presencia desde el hito 1 hasta el hito 16. Otros 50 soldados permanecen en Tacna listos para ir si la situación lo exige.
Estrategia
La estrategia operativa contempla el patrullaje móvil durante las 24 horas con cinco unidades equipadas para terrenos agrestes, así como instalar puestos fijos en puntos críticos de cruce.
Además, se implementarán tres puestos permanentes con iluminación para reforzar la disuasión en | WEB OJO PRINThorarios nocturnos, cuando suele producirse la mayoría de desplazamientos irregulares.
Unos 50 extranjeros, en su mayoría venezolanos, pernoctaron del viernes al sábado del lado chileno, en el paso de la carretera Panamericana entre Chile y Perú, para entrar a suelo peruano.
Ola migratoria
Una oleada de extranjeros, la mayoría venezolanos, pero también colombianos y ecuatorianos, busca ingresar de Chile al Perú porque el candidato presidencial sureño José Kast, adelantó que, de ser elegido, expulsará a todos los extranjeros en situación migratoria irregular.
En tanto, el presidente José Jerí anunció que solicitará al | WEB OJO PRINTaprobar la reforma constitucional para asignar a las Fuerzas Armadas la responsabilidad directa de resguardar las fronteras.
Despliegue
Jerí señaló que las zonas limítrofes requieren un despliegue estatal permanente, que hoy no ocurre, y que el proyecto busca otorgar atribuciones formales a la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea para el control fronterizo, mientras que la Policía se enfocaría en tareas de orden interno y seguridad ciudadana.
La presencia militar busca ser disuasiva contra migrantes.




