Cristina García fue uno de los 7 mil pacientes en lista de espera por un trasplante.
Cristina García fue uno de los 7 mil pacientes en lista de espera por un trasplante.

Cardiomiopatía dilatada congénita. Ese fue el diagnóstico que recibió Cristina García, joven estudiante de Administración de Empresas, en el año 2016. Su corazón no podía bombear correctamente la sangre y su salud se deterioraba de forma progresiva. La única solución que tenía para salvarse era recibir un trasplante de corazón.

Cristina fue internada en el Instituto Nacional Cardiovascular (Incor) del Seguro Social de Salud (), ya que su estado era delicado. Durante los tres meses que estuvo en lista de espera para recibir el trasplante, permaneció conectada a un corazón artificial porque el suyo no daba más. “El diagnóstico lo tomé con tranquilidad, pero, mientras estaba conectada a la máquina, me angustié. Me preguntaba si realmente aparecería un donante. La espera fue muy difícil”, cuenta Cristina.

El 7 de abril de 2017, Cristina fue intervenida para recibir el trasplante de corazón. Tras ser dada de alta en mayo de ese año y tener seis meses de cuidados altamente rigurosos, empezó a hacer su vida normal. “He retomado mi carrera, mis proyectos. He hecho hasta un poquito de trekking y canotaje, pero siempre tomando las precauciones debidas”, dice, agradecida.

La oportunidad de dar

Cristina García forma parte del afortunado grupo de personas que recibe un trasplante en el Perú, país cuya tasa de donantes es de 2 por cada millón de habitantes, una de las más bajas de la región. Esto resulta insuficiente para los 7 mil pacientes que, en este momento, se encuentran en lista de espera.

Esta preocupante situación se debe a la desinformación. Esto se manifiesta en que solo el 13% de adultos peruanos señala en su DNI que desea ser donante al fallecer o las veces que la familia se niega a que un ser querido fallecido done sus órganos.

Para cambiar esta situación resulta clave informarse –a fin de desterrar miedos y mitos– y ser consciente de que donar órganos y tejidos es un acto generoso que puede salvar la vida de varias personas. En tal sentido, EsSalud cuenta con la plataforma , donde se brinda información precisa al respecto: testimonios, cifras, dónde contactarse, en fin.

“No tengo cómo agradecer a mi donante y su familia por la oportunidad que me dieron para seguir viviendo. Espero que mi historia sirva para qué más personas se comprometan con la donación”, afirma Cristina, hoy con 25 años y una vida por delante.

Para más información sobre donación de órganos y tejidos, ingresa .

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