Turistas que recorrían el santuario inca de Machu Picchu quedaron sorprendidos ayer al apreciar el deslizamiento de tierra y rocas en la montaña San Miguel, que forma parte del citado parque arqueológico cusqueño.
El sorpresivo derrumbe -grabado por los visitantes en sus teléfonos celulares- ocurrió a las 11:30 horas, frente a la llaqta inca, en la zona de Inkarakay, a la altura de la kilómetro 117, en la ruta de la vía férrea Machu Picchu-Hidroeléctrica.
El concesionario Ferrocarril Transandino S.A. informó que en dicho punto se registraron daños en la estructura ferroviaria.
Frente a ello, personal de la empresa se encuentra en la zona para realizar la evaluación de la afectación e iniciar los trabajos de rehabilitación para restablecer el servicio con seguridad.
“Por tanto, la circulación de trenes entre Machu Picchu e Hidroeléctrica queda suspendida y será reanudada tras la confirmación del buen estado de la línea férrea en este tramo, a fin de garantizar la seguridad de la operación de trenes”, informó la empresa.
ATENCIÓN. Guadalupe Quiroga, jefa del parque arqueológico, precisó que en la zona del deslizamiento no existe evidencia arqueológica, mientras que la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, destacó que no se reportaron daños personales.
“Se han afectado algunas áreas de cultivo y naturales, pero la atención a la ciudadela se viene realizando de manera normal por el sector de Machu Picchu Pueblo y a través de los buses regulares”, indicó Urteaga.
El derrumbe en la Montaña San Miguel provocó la interrupción de la energía eléctrica, la que se restableció horas después.