Un es la sensación en por su alegría y entusiasmo al momento de celebrar las misas.

Se trata del padre Wilder Castillo y en Chanchamayo todos lo conocen como el .

En declaraciones para América Noticias, el sacerdote, natural del norte, contó que la iglesia no le prohibe bailar.

“Soy de Piura, soy del norte y me encanta la cumbia, me encanta la música y la iglesia no me lo prohibe y Dios tampoco. Es parte de mi identidad, es parte de mi cultura, es parte de algo que no tengo que perderlo”, dijo el sacerdote Wilder Castillo.

Según el sacerdote, en estas épocas, los curas no solo debe estar en los altares, sino también con la gente y cerca de ellos.

Hoy, el padre Wilder Castillo ha roto esquemas y ha logrado que más personas se acerquen a su mensaje.

SACERDOTE BAILARIN



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