Japonés se ha convertido en el engreído de los cusqueños.
Japonés se ha convertido en el engreído de los cusqueños.

Jesse Katayama, el turista japonés que quedó varado siete meses en Machu Picchu Pueblo durante la pandemia del Covid-19, retornó al Cusco para retribuir la acogida que recibió durante el tiempo que no pudo volver a su país.

El alcalde del distrito, Elvis La Torre Uñaccori, lo recibió con los brazos abiertos y le agradeció su amor por las tradiciones peruanas.

El visitante también retornó para realizar labor social. Hoy le regalará juguetes a los niños cusqueños como una muestra de agradecimiento por la hospitalidad brindada.

ESTADÍA. El 11 de octubre del 2020, tras la primera ola de la enfermedad, Katayama fue el primer turista en recorrer el santuario inca luego de permanecer en el Cusco desde el 16 de marzo, fecha en que se cerró las puertas de la llaqta.

Jesse Katayama recibió una medalla del municipio de Machu Picchu y se ha convertido en “embajador voluntario” del santuario.