¡Qué tal! Martín Vizcarra resultó una caja de pandora. Este viernes se conoció, gracias a un adelanto del libro “El perfil del lagarto”, del periodista Carlos Paredes, publicado en el semanario de Hildebrandt, que el expresidente no solo era uña y mugre con Richard “Swing” sino que consultaba temas personales y hasta decisiones políticas -como el cierre del Congreso- con otro “asesor”, al vidente mediático Hayimi.

En efecto, aquel personaje de túnica blanca, que se jacta de teletransportarse al más allá, mismo Gokú, y hablar con los muertitos, le soplaba el oído a Vizcarra Cornejo. Enterado de esto, Richard Swing debe haber montado en cólera porque resulta que no fue el único Rasputín del ahora candidato al Congreso de la República.

«Vizcarra le consultaba de todos los actos de gobierno y de las personas de su entorno, ministros, vicepresidenta (O sea Mechita), asesores y hasta secretarias. Su pregunta más recurrente era qué tan leal le eran a él. (…) Hayimi dice que le dio luz verde para que cerrara el Congreso», escribe Carlos Paredes.

Además, cuenta Paredes, el brujo, guía espiritual o como se llame, se paseaba como Pedro por su casa en Palacio de Gobierno y se le contabilizan unos 20 ingresos clandestinos. Y aquí viene lo más grave si se quiere: ¿Y cómo pagaba Vizcarra los servicios de Hayimi?

“Después de reiterar que nunca le había pedido nada a Vizcarra, el vidente aceptó que el presidente le entregaba un sobre en la mano cada vez que se despedían al finalizar su visita”, acota el comunicador.

En todo caso, corrijo la pregunta: ¿De dónde salía el billete, no declarado además, para el amigo sabelotodo que conoció en un vuelo Lima-Tacna, en 2017? Tatatatán… Algo que no necesita confirmarse con un chamán o clarividente es que conforme pasan los días, Vizcarra se desdibuja más, se diluye como un puñado de arena y nada garantiza que llegue al Parlamento.

Una próxima encuesta podría definirnos cómo ha tomado el pueblo tales hechos y denuncias contra el político moqueguano. Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, cuídense, buen fin de semana.