Nos parece acertada la medida gubernamental –voluntaria, eh– para que los niños, niñas y adolescentes menores de 14 años salgan a estirar el cuerpo por treinta minutos, junto a una persona adulta, hasta un límite de 500 metros de distancia de la casa.

Como es precisa, también, la alerta epidemiológica para que este “recreo” en medio de la pandemia no se practique en los distritos y departamentos con alto peligro de contagio de .

En la capital estamos hablando, mucho oído, de San Juan de Lurigancho, Lima Cercado, SMP, Ate, El Agustino, Comas, VES, La Victoria, SJM, Santa Anita, Rímac, VMT, Puente Piedra, Los Olivos, Chorrillos, Independencia, Carabayllo, San Miguel, Breña y Surquillo. Aquí campea el virus.

Y, a nivel regiones, la lista negra está conformada por: Arequipa, Callao, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Loreto, Piura, Tumbes y Ucayali, así como todas sus provincias y distritos. Precisamente, en estas jurisdicciones, han hecho caso omiso a las medidas de prevención. Recuerden la fila de piuranos para comprar cerveza.

Algunos especialistas discrepan con estos desplazamientos de los niños fuera de la vivienda, no obstante, ya era hora de que, empezando con los padres de familia, se cultiven las medidas de prevención, pero en serio, nada de sacadas de vuelta a las normas, máxime si este domingo 24 acaba la cuarentena.

El diálogo padre-niño será vital para no atizar la pandemia y que esta decisión se convierta en un desatino del Ejecutivo y sus enemigos políticos bailen abrazados al coronavirus.

Según el titular de la Dirección de Salud Mental del Minsa, Yuri Cutipé, se calcula que en el Perú tenemos más de ocho millones y medio de niñas, niños y adolescentes menores de 14 años. Hay que protegerlos. cuidarlos y, si no les place salir, pues a buena hora. Y a otra cosa, mariposa.

Esto fue todo por hoy, cierro el Ojo Crítico, hasta mañana Dios mediante.