“En la vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”. El firmado le pertenece a Eduardo Galeano, el periodista y escritor uruguayo, y halla asidero en el ejemplo coyuntural de Christian Cueva, “Aladino”, quien, no sabemos si por falta de propuestas del extranjero o cosas parecidas, regresa a la liga peruana para ponerse la camiseta que lo hace feliz: Alianza Lima. La noticia debe contentar, además, al “Cabezón” Juan Reynoso porque el “10″, el hombre orquesta de la selección, por fin entrará a la cancha y dejará de andar cantando cumbia en matrimonios. En la recta final de su carrera, es recomendable que Cuevita deje aflorar todas sus bondades con la pelotita para que coadyuve a ver otra vez a Perú en el mundial. Su llegada al cuadro victoriano, de paso, le da algo de categoría a nuestro mediocre campeonato, donde ya recaló también Carlos Zambrano.