Es positivo que ayer la presidenta Dina Boluarte y el premier Alberto Otárola hayan sostenido una reunión para tratar las medidas preventivas para hacer frente al anunciado fenómeno El Niño. Han anunciado que se cuenta con 1446 millones de soles para efectuar obras en siete regiones. Hasta allí todo bien. Lo que hace encender las alarmas es que en estos trabajos tendrán que participar gobernadores y alcaldes. En teoría esto está muy bien. El problema es que en la realidad, muchas autoridades locales no están capacitadas para gestionar tales recursos, mientras otras siempre andan en coqueteos con la corrupción. No seamos inocentes. El dinero tiene que concretarse en obras que beneficien al ciudadano de a pie. Desde acá hacemos un llamado a la Contraloría y al Ministerio Público para que hagan su trabajo de forma eficiente y oportuna. Los dineros no pueden ir a parar a destinos indebidos, al tiempo que las calles se inundan y se pierde la propiedad pública y privada. Eso sería un verdadero crimen.